Soñando el futuro
Cinco, cuatro, tres, dos, uno… Suena una alarma. Pedro se
despierta. Está en Madrid, son las ocho de la mañana y hoy es día 13 de abril
de 2042. Hay 15 grados de temperatura en el exterior y va a llover ese día,
pero ya por la tarde, y las máximas alcanzarán los 20 grados. La lluvia
continuará durante los dos días siguientes. La principal noticia del día es el
tsunami que ha habido en un país no muy lejano. Varios sucesos, la Bolsa y delitos informáticos son otros de los
hechos noticiables de la mañana.
Un dispositivo que actúa en toda la casa es el responsable
de proporcionar toda esa información a Pedro. Pedro lo activa cada mañana en su
habitación para despertarse, con volumen alto, para conocer lo que le espera
ese día sin hacer ningún gran esfuerzo. Así sabe lo que tiene que ponerse de ropa
o lo que ocurre en el mundo. También le recuerda su agenda de toda la jornada.
Pedro tiene una cita importante a las 9 y media en su
despacho, una reunión con sus superiores para hacer balance de la compañía. A
las 7 de la tarde, cuando salga del trabajo, tiene otra cita con sus amigos en
un bar de la ciudad. Quince minutos antes irá a recoger a su novia.
Cecilia |
Cuando baja vestido y preparado, Pedro ya tiene su desayuno listo.
Se lo ha hecho Cecilia, su robot-asistente del hogar. Simplemente tiene que
programar en ella lo que necesite cada día. Hacer la colada, limpiar el polvo,
planchar… A mediodía también tendrá la comida hecha. Ayer no se decidía por el
plato del día, y finalmente programó en Cecilia un buen cocido madrileño, como
el de toda la vida, el que hacía su madre, su abuela, su bisabuela...
Pedro va al trabajo en su vehículo (eléctrico: no gasta
gasolina ni contamina) y cuando llega, su secretario-robot, Paul, tiene toda la
documentación necesaria buscada y analizada. Tras salir de la reunión, Pedro realiza
otras gestiones de la compañía. Marcha a casa para comer, descansa y vuelve al
trabajo. A las 6 ha terminado, pero antes de salir programa en Paul las tareas
del día siguiente. Tiene que buscar todo lo publicado en la red sobre la
compañía durante los últimos 20 años, es una de las tareas encomendadas en la
reunión.
Paul |
Como le sobra tiempo para llegar a la cita con su novia y
con sus amigos, decide ir a hacer unas compras. Programó en Cecilia lo que necesitaría
para la semana, pero de vez en cuando le gusta acudir personalmente al
supermercado. Hoy hace cinco meses con su novia y quiere hacerle un regalo.
Opta por unas gafas de realidad aumentada. Recuerda que el otro día le dijo que
las suyas estabas estropeadas, y son un objeto fundamental. Con ellas podrá
visionar lo real y lo virtual, podrá consultar cómo llegar al lugar que quiera
ir, podrá escuchar mensajes de voz de contactos, etc. Selecciona en ventanilla
el producto, lo paga a través de una máquina y se lo lleva. Así son los
mercados ahora.
Novia de Pedro |
Pedro recoge a su novia, le da su regalo y llegan al bar
donde han quedado con sus amigos. Se trata de un bar totalmente robotizado, con
robots-camareros y las más altas tecnologías. En Madrid apenas quedan bares tradicionales, con
camareros de carne y hueso.
Pedro se fue con un mal sabor de boca y se acostó sin cenar.
Le preocupa que la compañía de seguridad informática que dirige no sea capaz de
acabar con este tipo de criminalidad tecnológica. Eso sí, antes programó en
Cecilia el desayuno del día siguiente. Pero, ¿y si llegaba un día en el que no
pudiera fiarse de Cecilia ni de Paul? Está claro que nadie está a salvo de los
ataques en los sistemas tecnológicos. Habrá que estar vigilantes.